Mariano Cúneo

Pancho y Eduardo deciden llevar a cabo, en un acto desesperado, un secuestro a un supuesto empresario. Por su rescate, obtendrían una gran suma de dinero que los salvaría de sus difíciles circunstancias personales. Para su sorpresa, el hombre secuestrado los llevará a lugares insospechados de sus emociones haciéndoles vivir horas de violencia, especulaciones, miserias, diálogos de vida y amores.

Toco es un hombre ermitaño de montaña que encuentra a un hombre herido en el camino y decide llevarlo a casa para ayudarlo a recuperarse. Comienzan a llevarse bien cuando aparece un tercer hombre, obsesionado con comprar la tierra de Toco. Las cosas se intensificarán y los hombres comenzarán a mostrar su naturaleza animal.

Sadourní es enano. Habiendo cumplido en prisión la mitad de una condena de doce años, accede a un régimen de salidas transitorias que le permite abandonar el penal diariamente con el fin de reinsertarse progresivamente a la sociedad. Para conservar este beneficio debe conseguir un empleo pronto. En el periódico, los ofrecidos exigen buena presencia y la suya no suscita sino extrañeza. Esto lo coloca ante una disyuntiva: no regresar al penal y sobrellevar una vida de prófugo, o amoldarse mediante una metamorfosis. Ambas opciones implican una mudanza (la primera es una fuga, la segunda una evasión).

Teresa huye de un instituto de menores para vivir su propia historia de amor, muy diferente a la ilusión que se había formado mirando telenovelas.

Elvira Canto, una excelente traductora que realiza un trabajo muy importante, acude a la asesoría del escritor Jorge Luis Borges. La relación que se da entre ellos, va de lo profesional a lo sentimental.