Victorine (Grinberg) vive en los suburbios de Marsella y lleva una vida rutinaria y sombría. Sueña con vivir y amar, con que su madre deje de hacer tonterías, con que su padre alcohólico (Marcello Mastroianni) deje de beber. Paul (Oliver Martinez), su primer amor, muere asesinado. Cuando encuentra a Maurice, enseguida tiene dos hijos. Y la vida continúa igual para Victorine.