En algún lugar de Latinoamérica, en el centro de una extraña ciudad que parece salida de un "comic" apocalíptico, aparece el cadáver de un conocido mafioso, Miguel "el chino" Sanabria. Los indicios sugieren que se trata de un escabroso crimen pasional y todos parecen satisfechos con esta explicación. Todos menos Ferrán, un detective torvo y marginal, quien sospecha que detrás de este asunto hay algo más que celos. Ferrán comienza sus averiguaciones y en poco tiempo está seguro de que lo que hay detrás de todo esto es un misterioso "alijo de drogas" y que él quiere ser el primero en encontrarlo.