Adrián Gordillo

Películas

La vida que no es nuestra
Cuenta la historia de “el Javi”, un chico de barrio que tras cumplir dos años de cárcel sale con la intención de cambiar su vida por completo. Por azar de la vida, conoce a Laura, y surge una historia de amor entre ellos. En medio de todo esto, está el hermano pequeño de “el Javi”, Carlitos, un raterillo de poca monta con una enorme reputación en su ambiente, un liante en toda regla y Jose Manuel, padre de ambos, un hombre abandonado a la soledad y la nostalgia, que se verá envuelto en un cruce de caminos hacia un infierno callejero. Amores y desamores. Amistad y traición. Perdones y rencores. Historias de la calle donde cada acto, tiene su repercusión.
Bienvenido a casa
Chico Barca
Eva (Pilar López de Ayala) y Samuel (Alejo Sauras) son dos jóvenes enamorados que deciden vivir juntos. Él encuentra trabajo como fotógrafo en una revista de información general, donde conocerá a una atractiva redactora de sucesos (Ariadna Gil), un encallecido crítico de cine (Juan Echanove), un atípico informador económico (Julián Villagran), un curtido periodista deportivo (Jorge Sanz) y un frustrado cantautor que lleva la sección musical (Javivi). Mientras tanto, Samuel tratará de superar las dificultades que plantea su convivencia con Eva. Siempre vigilante y protectora, su madre (Concha Velasco), velará por que su hijo no cometa los mismo errores que ella cree haber cometido en el pasado. El pasado, precisamente, vendrá en busca de Samuel cuando se encuentre con Nieves (Juana Acosta), una amiga de la infancia. Los acontecimientos se precipitan el día en que Eva le confiesa a Samuel que esperan un hijo.
Vida y color
Pajas
Mientras Franco agoniza en el Palacio de El Pardo, en otoño de 1975, Fede, un niño de catorce años que se asoma a la adolescencia, intenta integrarse en la pandilla de chicos de su barrio, Las Islas, un núcleo obrero y suburbial. Fede se lamenta de su suerte: querría que su amiga Sara le confiara el oscuro secreto que comparte con una chica deficiente llamada Ramona; que Javi, el gurú del grupo, le tratara como a uno más de la panda; que sus padres le hubieran llevado a estudiar en el colegio del barrio, en lugar de en los Jesuitas; poder reunir el valor suficiente para enfrentarse a Richard y a su banda; no tener que compartir su habitación con su viejo abuelo republicano; conseguir el cromo de la calavera; tener televisión en color... Mientras la realidad le niega sus deseos, los misterios que emana el barrio se multiplican en su imaginación, sin encontrar respuesta.
Sueños
Dos niños se pasan el día en la azotea de un edificio, jugando y tirando huevos a la gente que pasa por la calle.