Marcos es un artista de 65 años que nunca ha podido exhibir sus pinturas. Trabaja en una estación de servicio y tiene pensamientos amargos acerca del destino. Un día un joven ladrón de 13 años, Luis, irrumpe en la casa creyéndola deshabitada. Luis es el único testigo de la obra de Marcos. Entre ambos surge una extraña amistad que les da nuevas perspectivas acerca del arte y de la vida.
Gloria
Narra la vida de Ely, que tiene 17 años. Va al colegio por la mañana y trabaja unas horas por la tarde, en una veterinaria. Cuando se entera que está embarazada su mundo interior estalla aunque por fuera se empeñe en mantener su rutina como si nada ocurriera. Ely tiene miedo, está angustiada, sabe que cualquier decisión que tome no tiene vuelta atrás.