Marina es una treintañera que se gana la vida organizando bodas, y no porque sea una romántica empedernida, sino porque como ella misma dice "cuando la gente está enamorada, no mira el dinero". A diferencia de sus clientes, ella disfruta de una vida sin ataduras ni compromisos, hasta que una noche conoce a Carlos, un affaire más para ella y un momento de debilidad para él. Porque él tiene novia: Alexia, una joven perfecta y amiga de infancia de Marina. Cuando Alexia descubre la tarjeta de visita de Marina entre las cosas de Carlos, lo interpreta como una propuesta de matrimonio y dice que sí de inmediato.
Elena perdió a su hijo Iván, de seis años, en una playa de Francia. Ahora Elena vive en esa playa y está empezando a salir de ese oscuro túnel donde ha permanecido anclada todo este tiempo.
La cotidiana conversación entre Marta y su madre se convierte en una angustiosa situación contrarreloj cuando la primera recibe una llamada de su hijo, que solo tiene seis años. En la llamada, este le dice a su madre que está en la playa y que su padre se ha marchado sin decir adónde...