Sergio
Narra cuatro historias paralelas que suceden en una misma noche. En ellas se explora el conflicto entre el individuo y su propia existencia, el tiempo como factor de erosión y la imposibilidad de entendimiento entre el hombre y la mujer. Cuatro historias, cuatro edades, cinco protagonistas. El día de los Santos Inocentes comienza como cualquier otro para Nacho, Iván, Sergio y Juan. Sin embargo, al final del día, su experiencia con el mundo habrá sido al revés, la anhelada figura de la feminidad que actúa como agente directo o indirecto de cambio. Y la única compañera real durante toda la noche: la ciudad de Madrid.
Montevideo, Uruguay. Jacobo Köller, el dueño de una modesta fábrica de calcetines, arrastra una vida gris y de una monotonía asfixiante. Su relación con Marta, su empleada de confianza, es estrictamente laboral y está marcada por el silencio y la rutina. Esta monotonía se ve súbitamente amenazada por el anuncio de la inesperada visita de Herman, el hermano de Jacobo, que vive en el extranjero, y con el que ha perdido contacto desde hace años. Es entonces cuando Jacobo le pide ayuda a Marta para afrontar una situación tan incómoda. Tres personalidades aparentemente inofensivas: tres clases de soledad.
Joselo, Héctor's son
Javi, Seba y Leche son tres amigos que se pasan el día sin nada que hacer. Reacios a trabajar, a estudiar o a comprometerse, su diversión consiste en juntarse en el barrio a fumar, tomar cerveza y criticar esperando el próximo domingo.