Gracias a su trabajo, una maniquí frecuenta el ambiente lujoso de la alta sociedad y viaja a un centro de esquí de los Alpes suizos. A su regreso, debe enfrentarse con la dura realidad.
Don Sabino, un cura de provincias, vive junto a su sobrina, Mónica, que se encarga de servir al párroco como si se tratase de su propio padre. Don Sabino es un cura arisco pero su carácter cambia radicalmente cuando está con Lucila, una niña a la que él y Mónica han criado desde que era sólo un bebé, cuando la dejaron abandonada en la puerta de su casa. Don Sabino es un cura muy servicial con sus feligreses y la vida transcurre sin grandes sobresaltos hasta que un día aparece Tomasón, que huye de la justicia después de haber cometido un asesinato.