Jaime
El 31 de diciembre de 1958 un detective investiga el robo de un cuadro en la casa de una adinerada viuda habanera. La relación entre ambos, en medio de pesquisas y danzones, descubre la historia de la casa y la familia. La entrada de los barbudos a La Habana cambia el destino de las cosas.
Un hombre solitario se ve atrapado dentro de su vida rutinaria y un trabajo que no disfruta. Su segundo empleo, como escritor de los mensajes de amor y amistad que aparecen en las galletas de la fortuna, parece mantenerlo a flote. A pesar de eso, su aislamiento crece cada vez más, pues sus escritos parecen no ser significativos para la mayoría de la gente.
Leconte
Una mujer española descubre que su marido, dueño de un plantío cubano, participa en actividades ilegales de esclavos