Yanina
Enzo se reencuentra con un viejo amigo, compañero de orquesta, a quien no veía hacía más de diez años. Pronto irá descubriendo que este misterioso encuentro tiene lugar en el día de su muerte... En realidad, ambos están muertos. El amigo, como muerto con experiencia, le aconseja abandonar el lugar y no enterarse de las realidades que se destaparán ante su partida definitiva. Pero la curiosidad es más fuerte y decide quedarse.