Veterinario
Rafi se cuela en la cacería de la marquesa, que reúne a toda la alta sociedad española, para venderles su negocio. Él y Fali descubrirán que la caza no es lo que parece, y que el futuro de España se decide en la granja.
Pacheco
Juan (Mario Casas), preso en tercer grado y padre de familia, logra un permiso para asistir a la comunión de su hija en Sevilla. Pero la muerte accidental de la niña destapa todo un entramado de corrupción policial y narcotráfico, y el caso acaba en manos de Eli, una inspectora que tendrá que lidiar con los recelos de un sector de la policía y del padre de la pequeña, que quiere tomarse la justicia por su cuenta.