Entre cerros al cobijo de una cruz, en un pueblo como muchos otros vive doña Julia, una mujer que desde pequeña ha vivido el abandono y la pena. Actualmente lleva 20 años rindiendo luto a su hijo menor, Javier, y sufriendo la ausencia de sus otros tres hijos, que migraron a Estados Unidos en busca de una vida mejor. A través de esta ausencia somos testigos del duelo que viven muchas familias, al perder a sus seres queridos por la migración económica.