El ginecólogo David Erneman y su mujer Marianne llevan quince años casados. Un verano, David tiene una aventura. Marianne, desesperada, huye de Copenhague para reanudar la relación con su ex-novio, Carl Adam. David, celoso y hastiado de su amante, sólo desea una cosa: reconquistar a su esposa. Los dos vuelven a reencontrarse en el tren que va hacia Copenhague y rememoran las escenas de su vida en común.
Monika trabaja en un mercado de verduras. Harry, un joven de 19 años, vive al lado. Un día van al cine y pasan la noche juntos en la barca del padre de Harry. Al día siguiente Harry es despedido. Los dos deciden dejar Estocolmo. Al principio las cosas son idílicas: toman el sol desnudos, beben, van a bailar pero Monika se queda embarazada. Se quedan sin comida y empiezan a robar en cabañas cercanas. Monika es arrestada pero logra escapar. Y ambos deciden volver a la ciudad.
En una casa de verano, cuatro mujeres esperan la llegada de sus maridos desde Estocolmo. Alrededor de una taza de café, evocan sus experiencias conyugales. La más joven de ellas, que espera a su novio, las escucha hablar de sus fracasos, de su amargura y de sus desilusiones.