Julio César Fedel

Películas

El telo y la tele
La historia transcurre en un hotel transitorio en donde los huéspedes no saben que por todas partes instalaron cámaras de televisión y los videos que se registran terminan siendo de utilidad para un congreso internacional de sexología.
Un terceto peculiar
Asistente
Un director de películas pornográficas (Javier Portales) manda a alquilar por un mes una casona para filmar con una estrella internacional (Moria Casán), tarea que delega en su asistente Jorge (Jorge Porcel). Jorge, pensando que la estrella no llegaría hasta dentro de un par de semanas, presta la casa a una amiga (Susana Giménez) ya que esta tiene que impresionar a su prometido que viene de España (Juan Carlos Dual) y a sus padres. debido a que les dijo que es millonaria. La estrella internacional adelanta su llegada y los usos planificados para la casa se superpones, generando gran número de situaciones hilarantes y malos entendidos.
Las mujeres son cosa de guapos
Ambientada en la década de 1930, Rufino (Alberto Olmedo) y Jacinto (Jorge Porcel) son dos peones rurales que trabajan para el caudillo Ignacio Malatesta (Javier Portales), quien busca llegar al poder a través del fraude. Cuando el enemigo político de Malatesta, Adolfo Gustambide, es asesinado, la novia de éste, Mercedes (Susana Giménez), decide buscar al asesino y cobrar venganza. Para buscar pistas se hace pasar por una prostituta llamada Yvonne, y en el burdel conoce a "La mendocina" (Moria Casán), que trabaja para hacer frente a la crisis económica que vive su padre productor de vino y recuperar un documento que Malatesta tiene sobre esa propiedad. Cuando ellas conocen a Rufino y Jacinto deciden utilizarlos para conseguir información y lograr sus metas.
Te rompo el rating
Asesino en aeropuerto
Una cadena de televisión infiltra a un empleado inepto (Porcel) en la competencia y este empieza a arruinar todos los programas pero, en vez de sacarle rating, sólo lograba mejorar la audiencia.
El gordo de América
Guillermo Rossi (Javier Portales), flamante gerente de una inmobiliaria, llama a su único hermano, Jorge (Jorge Porcel), que vive en el interior del país con una tía. Jorge no tiene demasiadas luces pero sí cierta picardía. La idea de irse del pueblo y abandonar a su novia Margarita no lo seduce demasiado, pero decide partir para la gran ciudad y ponerse a trabajar. A raíz de los desastres cometidos, resuelven despedirlo, aunque Jorge prefiere quedarse en Buenos Aires, estudiar para detective e instalar una oficina de investigaciones.
Los doctores las prefieren desnudas
Alberto, empleado de una concesionaria de automóviles, recibe el encargo de su jefe de entregar un coche que se ha vendido a un cliente. Alberto decide retrasar la entrega un día, con el fin de usar el auto esa noche para salir a divertirse con su amigo Jorge. Esa noche van a un teatro de revistas y, mientras presencian la función, la primera vedette (Corina) se desmaya. Alberto se hace pasar por médico para poder acercarse a ella, y Jorge mientras tanto, atiende a las demás bailarinas. Alberto continúa haciéndose pasar por médico, y cita a Corina para el día siguiente, para intentar conseguir una relación amorosa.