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Las alewá son el soplo de vida, las almas, que Tata Dios otorgó a los rarámuri. Cuando están dormidos, ellas salen del cuerpo, y luego retornan. Pero a veces... pueden ser capturadas por el espíritu Bakánoa. Si no regresan, la persona muere. El Bakánoa no es ni bueno ni malo, y acepta pactar. El Sipáame -curandero- se encarga de negociar la devolución del alma. En este documental asistiremos a un rito en la sierra tarahumara: un sipáame dialoga con el Bakánoa para que devuelva la alewá de una mujer rarámuri.