The film bears witness to German artist Anselm Kiefer's alchemical creative processes and renders in film, as a cinematic journey, the personal universe he has built at his hill-studio estate in the South of France.
El Rey ha enviado a sus mejores Caballeros para derrotar al Dragón que asedia su castillo. Durante su aventura épica se topan con sirenas maliciosas, mujeres guerreras en una misión de venganza y un ejército imparable de muertos vivientes.
Un anónimo protagonista mantiene diversas conversaciones con personas distintas que parecen entrar y salir de su vida sin motivo alguno. Pero paulatinamente se atisba un propósito detrás de las crípticas y profundas charlas. Una frase, "dream is destiny" (el sueño es el destino), expresa la idea básica de la película: atreverse a entrar en el incontrolable mundo de los sueños, tan apasionante como inquietante y oscuro, y permitirse disfrutar al máximo del instante eterno que dura.
A meditative exploration of silence and the impact of noise on our lives. The film takes us on an immersive cinematic journey around the globe—from a traditional tea ceremony in Kyoto, to the streets of Mumbai, the loudest city on the planet—and inspires us to both experience silence and celebrate the wonders of our world.