Martín (Zoe Berriatúa) es un chico que vive en el barrio madrileño de San Blas. Está muy enfadado con su padre Arturo (Imanol Arias) porque le culpa de la sospechosa muerte de su madre. Con la ayuda de su novia África (Elena Anaya), que será su hermanastra, decide vengarse de él.
Don José
Remedios es una mujer de mediana edad que fue abandonada por su padre en casa de su tía. Ahora llega a Madrid hecha una millonaria debido a la herencia que le ha dejado su tía. Todavía no ha encontrado al hombre de su vida y cree que ya no lo encontrará, sin embargo todo dará un vuelco cuando descubra el amor, el cual no querrá dejar escapar.
Jacinto
Francisca, es huérfana de madre, su padre la abandonó, comparte piso con Raquel y accede a pasarse por la esposa de Cesar, el novio de Raquél para que éste consiga un trabajo. Pero por el piso aparecen su padre, su madre que creía muerta y su novio Rufino.
Conrado
Dos gemelas son separadas al nacer, una se queda con los padres naturales y la otra es vendida a un abogado que perdió la suya al nacer, sin decirle nada a su mujer... Versión para la televisión de una popular obra de teatro protagonizada por Lina Morgan.
Cliente pensión
En plena posguerra, una corista se convierte en la amante de un estraperlista para ayudar a un miembro del maquis de quien se ha enamorado. Todo comienza en los primeros años cuarenta cuando, Paca, una corista que aspira a entrar en la Compañía de Celia Gámez, regresa a Madrid tras una gira por provincias. En el tren viaja Luis, joven indocumentado a quien Paca le permite pasar la noche en la habitación de realquilados donde vive con su padre enfermo. La relación de Paca con Julio, un estraperlista sin remordimientos, le ofrece apoyo económico, pero Luis le da la ternura y el amor que no tiene con Julio.
Don Ramón
Madrid, años de la postguerra. Miguel, obligado por las circunstancias, decide vivir de las mujeres para ganarse la vida. Angelines y Mariona, dos trabajadoras suyas, apenas rinden y, éste, aconsejado por su amigo Higinio, decide ir a un pueblo a buscar a una chica joven, sana e ingenua, pero con ambiciones, para traerla a la ciudad y luego "iniciarla" al oficio.
Julieta y Alberto forman un matrimonio en cuyo hogar reina la paz. Estado de ánimo que seguramente se alteraría si Julieta sospechara que su marido se vale de la clínica veterinaria que regenta para atender a las clientas en lugar de los animalitos. Alberto recibe una malintencionada confidencia de que su mujer le engaña, y su reacción es de estupor, ya que no se le había pasado por la cabeza que pudieran corresponderle con la misma moneda. Así que, para probar a su mujer, decide asediarla con ardientes cartas de amor que firma con el pseudónimo de "El Conde Aventurero". Las cartas se las da a su amigo Max para que las copie, pero éste, que intenta enamorar a la mujer de otro amigo, aprovecha los originales, y así parten dos cartas paralelas firmadas por el mismo conde.
Después de terminar sus estudios en Londres, Patricia, regresa a España con la ilusión de ver de nuevo a su madre, una famosa vedette de revista. Pero nada más llegar, descubre que está arruinada y trabaja en un teatro de ínfima categoría. Madre e hija deciden luchar juntas para recuperar fama y fortuna.