Gauda
Por un lado, es una divertida alegoría política antitotalitaria a lo "Ubu Rey", de Alfred Jarry; por el otro, una fascinante recreación del cine mudo con ramalazo nórdico. En una isla ficticia habitada por seres humanos cuyos nombres comienzan con la letra G, un condenado a muerte es amnistiado por capricho del monarca. Sin querer, este personaje descubre que la Reina (encarnada por Ligia Branice, musa y pareja sentimental de Borowczyk) mantiene relaciones sexuales con su profesor de equitación. Los acontecimientos se precipitan: hay suicidios, asesinatos, ajustes de cuentas y hasta una resurrección surrealista. La escena de los funerales inspiró una muy similar en la película "Institut Benjamenta", de los hermanos Quay.
Nicole
Una mujer seductora que recoge a un ex presidiario de la calle, lo lleva a su casa, donde no hay ascensor pero sí montacargas; al volver a la casa tras dar un paseíto, y luego de una fogosa escena de pasión en el montacargas, encuentran un cadáver en el piso… cadáver que desaparecerá misteriosamente cuando el ex presidiario vuelva al piso, envolviéndole en una pesadilla.