Dunia Ayaso

Una mujer de aspecto acabado y peculiar espera bebiendo sentada en el desangelado bar de una desértica carretera de la zona castellana la llegada de un hombre, quizá un antiguo amor que la abandono allí, largándose del lugar en busca una vida diferente. El reencuentro es tenso, casi duelístico, y en él se plantea una dialéctica abierta e infinita: el rencor del que se queda, la culpa del que se va, la superación de la tradición inculcada...

Una mujer de aspecto acabado y peculiar espera bebiendo sentada en el desangelado bar de una desértica carretera de la zona castellana la llegada de un hombre, quizá un antiguo amor que la abandono allí, largándose del lugar en busca una vida diferente. El reencuentro es tenso, casi duelístico, y en él se plantea una dialéctica abierta e infinita: el rencor del que se queda, la culpa del que se va, la superación de la tradición inculcada...

Gracia, Martín y Coral son tres hermanos que hacen lo que pueden por mantenerse a flote. Saben perfectamente que se necesitan, pero siempre acaban dándose la espalda, al comprobar su incapacidad para ayudarse, porque, quizá, sus problemas se parecen demasiado. Martín sueña con dejar la casa de sus padres e irse a París para dedicarse a la literatura. Gracia, cuya vida es pura ficción, quiere afrontar la realidad. Y Coral tan sólo desea sentirse querida. (FILMAFFINITY)

Gracia, Martín y Coral son tres hermanos que hacen lo que pueden por mantenerse a flote. Saben perfectamente que se necesitan, pero siempre acaban dándose la espalda, al comprobar su incapacidad para ayudarse, porque, quizá, sus problemas se parecen demasiado. Martín sueña con dejar la casa de sus padres e irse a París para dedicarse a la literatura. Gracia, cuya vida es pura ficción, quiere afrontar la realidad. Y Coral tan sólo desea sentirse querida. (FILMAFFINITY)

Madrid, España, 1975. Sandra, Lina y Eva son tres bellas mujeres que trabajan como actrices en películas eróticas. Tras conocerse en un rodaje, se hacen amigas y comienzan a compartir experiencias, inquietudes y éxitos en una época de creciente apertura, aunque la verdadera libertad aún está lejos y exige un precio difícil de pagar.

Madrid, España, 1975. Sandra, Lina y Eva son tres bellas mujeres que trabajan como actrices en películas eróticas. Tras conocerse en un rodaje, se hacen amigas y comienzan a compartir experiencias, inquietudes y éxitos en una época de creciente apertura, aunque la verdadera libertad aún está lejos y exige un precio difícil de pagar.

Leo y Rey son una pareja de gays que vive en Chueca. Son un tanto atípicos, no tienen gusto para la moda, les gusta el fútbol, no tienen un duro y están pasando por una crisis de pareja, pero dentro de lo que cabe, viven felices. Al mismo tiempo, en el barrio se están produciendo extraños crímenes de ancianas. El asesino, Víctor, es el dueño de una inmobiliaria cuya máxima aspiración es convertir Chueca en un barrio modelo donde todos sus habitantes sean jóvenes, modernos y guapos viviendo en casas de lujo reformadas. Para ello se dedica a asesinar a todas aquellas ancianas que no quieren venderle el piso.

Justo Santos, actor de cabaret con gran talento para las imitaciones, recibe una millonaria oferta para protagonizar una película con el director de moda. Tanto él como su familia ven en ello una gran oportunidad para salir del anonimato y de los apuros económicos. Sin embargo, sus sueños de prosperidad se ven truncados cuando la noche antes de firmar el contrato, sucede algo inesperado.

Justo Santos, actor de cabaret con gran talento para las imitaciones, recibe una millonaria oferta para protagonizar una película con el director de moda. Tanto él como su familia ven en ello una gran oportunidad para salir del anonimato y de los apuros económicos. Sin embargo, sus sueños de prosperidad se ven truncados cuando la noche antes de firmar el contrato, sucede algo inesperado.

Miranda está loca, o al menos eso creen su marido, su maquilladora y el resto de los empleados de la cadena de televisión en la que Miranda ejerce de estrella en un show variadito que posee un nivel de audiencia lamentable. Miranda cree que su joven y atractivo marido tiene una amante, y se equivoca, Iñigo no la engaña con una mujer, Iñigo se tira todo lo que se mueve. El director de la cadena, un sinvergüenza mediocre y sin escrúpulos, es decir, todo un triunfador de nuestros tiempos, pretende añadir un poco de carnaza en el show de Miranda: una sección amarilla que espíe a los famosos y un concurso tipo usted que sabe hacer. Todo esto aumenta ligeramente la crisis nerviosa de Miranda que anda dando palizas a toda mujer viva, mayor de edad, que se acerque a su marido a menos de un metro.

Miranda está loca, o al menos eso creen su marido, su maquilladora y el resto de los empleados de la cadena de televisión en la que Miranda ejerce de estrella en un show variadito que posee un nivel de audiencia lamentable. Miranda cree que su joven y atractivo marido tiene una amante, y se equivoca, Iñigo no la engaña con una mujer, Iñigo se tira todo lo que se mueve. El director de la cadena, un sinvergüenza mediocre y sin escrúpulos, es decir, todo un triunfador de nuestros tiempos, pretende añadir un poco de carnaza en el show de Miranda: una sección amarilla que espíe a los famosos y un concurso tipo usted que sabe hacer. Todo esto aumenta ligeramente la crisis nerviosa de Miranda que anda dando palizas a toda mujer viva, mayor de edad, que se acerque a su marido a menos de un metro.

Hasta que Lucas apareció en sus vidas, Dani, Carlos y Toni llevaban una existencia tranquila y sin grandes preocupaciones. Compartían casi todo: la casa, los quehaceres domésticos, los perros, sus tendencias homosexuales y las deudas. Fueron estas las que les obligaron a alquilar uno de los dormitorios de su piso. Entonces apareció Lucas, con su pelo largo, su encantadora sonrisa, y su cuerpo musculoso para cambiar por completo la vida y el destino de sus enamorados caseros. Lucas aparece muerto pero... ¿quién lo ha matado? Todos tenían razones para hacerlo, o tal vez ninguno.

Hasta que Lucas apareció en sus vidas, Dani, Carlos y Toni llevaban una existencia tranquila y sin grandes preocupaciones. Compartían casi todo: la casa, los quehaceres domésticos, los perros, sus tendencias homosexuales y las deudas. Fueron estas las que les obligaron a alquilar uno de los dormitorios de su piso. Entonces apareció Lucas, con su pelo largo, su encantadora sonrisa, y su cuerpo musculoso para cambiar por completo la vida y el destino de sus enamorados caseros. Lucas aparece muerto pero... ¿quién lo ha matado? Todos tenían razones para hacerlo, o tal vez ninguno.