Un solitario vagabundo se mueve en un típico depósito guardamuebles de los conocidos como "self-storage", habitado por una comunidad de extraños ocupantes ilegales. A la noche, el sitio es cierra y queda adentro con una mujer desquiciada, que está buscando a su hija desaparecida y que inicia una cacería humana.
Sylvia (Tricia O'Kelley), una periodista de Seattle que trabaja como mujer del tiempo, descubre que su marido Dale (Mark Harmon) le está siendo infiel anunciándolo cuando está emitiendo en directo, lo que provoca su despido fulminante. Sylvia se muda entonces a casa de su hermano pequeño Walt (Ryan Devlin), y pronto conoce a su amigo y vecino Byron (Patrick J. Adams), un joven diametralmente opuesto a su marido en el que encuentra lo que éste nunca supo darle.
Sylvia (Tricia O'Kelley), una periodista de Seattle que trabaja como mujer del tiempo, descubre que su marido Dale (Mark Harmon) le está siendo infiel anunciándolo cuando está emitiendo en directo, lo que provoca su despido fulminante. Sylvia se muda entonces a casa de su hermano pequeño Walt (Ryan Devlin), y pronto conoce a su amigo y vecino Byron (Patrick J. Adams), un joven diametralmente opuesto a su marido en el que encuentra lo que éste nunca supo darle.
In a post apocalyptic future, two rival gangs fight for control of Frazier Park by playing "Beat Beat Revelation", a deadly version of Dance, Dance, Revolution(TM).
Ivan Beckman, Hollywood's most sought-after talent agent, the darling and crown prince of La La Land, is dead. How and why did it happen? Was it drugs, murder, or perhaps something altogether more mundane? We begin with an ending and then catapult back a number of days to the apex of Ivan's brilliant career as he bags international megastar Don West onto his company's books. We then follow Ivan through the highs, lows, and extreme excesses of his final days.