El 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, fletado para llevar a un equipo de rugby a Chile, se estrella en un glaciar en el corazón de los Andes.
Juan, un niño de siete años, vive en un barrio humilde de Madrid y tiene una imaginación desbordante. Por las noches, sufre pesadillas en las que un intruso sin rostro lo ataca salvajemente, sin que su madre pueda hacer nada para evitarlo. Mientras tanto, Mia, una adolescente londinense de doce años, lee a sus compañeros de clase el misterioso cuento de Carahueca, un monstruo obsesionado con los niños. Ese mismo día, John Farrow, su padre, sufre un accidente en el rascacielos en construcción donde trabaja. La vida de las dos familias, aunque separadas por muchos kilómetros, dará un vuelco: los intrusos ya se han instalado en sus casas e intentan desesperadamente arrebatarles algo a los niños.
Nada más empezar 2º de BUP, Juan se enamora de Sara, la chica nueva de su clase. Juan es un chico tan irónico como reservado, y por ello guarda en absoluto secreto -o así lo cree él- su amor, que no confiesa ni a sus mejores amigos. Por supuesto, tampoco se atreve a confesárselo a la interesada. Pero si Juan es un chico normal, Sara es más lanzada y especial: tanto, que se quiere morir, tanto, que "colecciona momentos", tanto, que desconcierta continuamente a Juan, al que alternativamente atrae y ahuyenta. Pronto le propondrá robar los exámenes y Juan acepta para compartir una aventura con ella.