Olga Román

Películas

Joaquín Sabina - 19 días y 500 noches
Herself
Joaquín Sabina es un conocido cantante y poeta, en España y Latino América. Después de una ‘depresión negra’ de tres años regresó hace un año con un nuevo álbum, con el que realizó su gira por España y Latino América. En Cerrado por derribo canta: Por las arrugas de mi voz se filtra la desolación de saber que estos son los últimos versos que te escribo. Algunos de estos temas recogidos en 19 Días y 500 Noches, entre ellos Donde habita el olvido y Ahora van a jugar un papel decisivo en la película. Incorporan los temas habituales en las obras de Sabina: la melancolía como medio para sobrevivir, esperanza en un mundo desesperado. Sabina, como personaje, es un digno heredero de renombradas figuras de la literatura española: Don Quijote, Don Juan, el Lazarillo de Tormes.
Isi/Disi - Amor a lo bestia
Música
Isi y Disi, que ni son hermanos ni se llaman así, nacieron y se criaron en Leganés. Sus alias vienen de su desbocada pasión por AC/DC, que, según han oído siempre, en inglés se pronuncia isidisi. La vida de Isi transcurre plácidamente entre echarle una mano a su viejo con los berberechos y ensayar con su grupo, Ratamuerta, con Disi y con sus colegas El Pota y La Kuki. Hasta que un día, haciendo el reparto semanal de berberechos en el bar de la universidad de Leganés, su existencia sufre un cambio radical... al encontrar allí al amor de su vida. Al pobre Isi no le queda más remedio que renunciar a sus principios más "jevis" y conseguir que se haga realidad el sueño de su chica... a toda costa.
El amor perjudica seriamente la salud
Cantante orquesta
En una cena de gala ofrecida en París por los Reyes de España, coinciden Santi (Juanjo Puigcorbé), miembro de la escolta real, y Diana (Ana Belén), una habitual de las revistas del corazón. Diana sufre una conmoción al reconocer a Santi, a quien no veía desde hacía muchos años. Su primer encuentro había tenido lugar en el hotel donde se alojaron The Beatles cuando dieron un concierto en Madrid en 1965. El flechazo fue mutuo, pero, con el paso de los años, los efectos secundarios se revelan muy perjudiciales para la salud.