Madrid, domingo de carnaval. Un vigilante nocturno encuentra el cadáver de una mujer, una rica y codiciosa prestamista que aparentemente ha sido asesinada. El principal sospechoso es un relojero que le debía mucho dinero.
Tío Rufino
Juan Francisco, un joven labrador manchego, vive feliz con su esposa Rosalía y sus hijos en la finca que adquirió tras muchos esfuerzos. Un día, su amigo Sebastián le presenta a Soledad, artista de variedades que causa una fuerte impresión en el campesino. Tras un accidente en las inmediaciones de la finca, Soledad pasa una temporada de restablecimiento en la misma durante la cual seduce a Juan Francisco, consiguiendo que éste abandone a su familia y dilapide su fortuna en poco tiempo. Sólo la generosidad de Rosalía y Sebastián permitirá al labrador volver a recuperar su orgullo y sus posesiones.