Marta
Tona, una modelo de alta costura, va a ver a su ex novio para reclamarle unas cartas pero se lo encuentra muerto. Por miedo a que se le atribuya el crimen y porque, además, pronto se casará con Ramón, un joven rico de buena familia, no dice nada y acude al trabajo como de costumbre. Durante el pase de modelos, un policía solicita la presencia de Tona para informarle que un antiguo novio suyo ha sido asesinado.
Lina
Javier Mendoza (Fernando Fernán Gómez), un misionero católico establecido en Alaska, rememora, cuando está a punto de morir, los años de su juventud y su relación con su familia y sus amigos.