Neek
Ben Crandall es un niño consumidor compulsivo de películas de monstruos de serie B y cómics de ciencia-ficción que vive obsesionado con los viajes espaciales y la existencia de extraterrestres. Una noche, vislumbra en sueños los planos de un circuito electrónico y decide dibujarlo para construirlo junto a sus amigos Wolfgang y Darren. El primero es un pequeño genio capaz de traducir el sueño de Ben en un complejo programa de ordenador que funciona de verdad. El paso siguiente es crear una nave espacial casera. Los tres amigos están listos para embarcarse en una aventura inimaginable en la que viajarán hasta otra galaxia, donde tendrán contacto con una cultura alienígena que quizás no termine de ser exactamente como Ben había soñado y cuyo principal representante sólo conoce la Tierra a través de lo representado en series de televisión de los 60.