En una pequeña calle de Bruselas hay una inusual concentración de pianistas: de un lado, la casa de Martha Argerich; del otro, la de los Tiempo-Lechner. Con apenas catorce años, Natasha Binder es la heredera de una dinastía, su última gran promesa. En los diarios de su madre –quien también fue una niña prodigio–, en los videos familiares, en los pianistas de casa de al lado, Natasha busca respuestas a una pregunta esencial: ¿qué es, en definitiva, ser pianista?
Pianist
22-year-old Alexander is studying at a music college and arrives to his last rehearsal before the final competition. With the help of his teacher, he seeks to remember the reasons he chose his particular instrument—the cello—and his memory reverts to a day in his youth when he gave his last concert as a young chorister.