Dylan McCormick

Sam, quien después de que su motocicleta resultase dañada en un aparente choque en el océano, queda varado en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra. Allí encuentra refugio en un motel en ruinas administrado por Kate, un alma perdida igualmente quemada. El misterio en torno a la presencia de Sam en la ciudad se desvela cuando se descubre que su hija Audrey, de la que está separado, vive allí, la hija a la que no ha visto en 25 años. Mientras intenta cerrar la brecha entre la niña que dejó hace mucho tiempo y la mujer que creció sin su padre, Sam descubre que nunca fue hecho para estar conectado emocionalmente con nadie, a menos que se enamore de otra alma al igual que solitaria.

Sam, quien después de que su motocicleta resultase dañada en un aparente choque en el océano, queda varado en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra. Allí encuentra refugio en un motel en ruinas administrado por Kate, un alma perdida igualmente quemada. El misterio en torno a la presencia de Sam en la ciudad se desvela cuando se descubre que su hija Audrey, de la que está separado, vive allí, la hija a la que no ha visto en 25 años. Mientras intenta cerrar la brecha entre la niña que dejó hace mucho tiempo y la mujer que creció sin su padre, Sam descubre que nunca fue hecho para estar conectado emocionalmente con nadie, a menos que se enamore de otra alma al igual que solitaria.

Mara y Jo son mejores amigas. Mara es confiable y Jo está preocupada; se conocieron cuando tenían 14 años. Ninguna de sus vidas es estable, sus trabajos son precarios y sus citas no llegan a ningún lado, escribir es algo que se hace de forma paralela, como tantas veces en Brooklyn. En medio de los eventos cotidianos y la charla, la única constante es su amistad, o, más bien, su dinámica: sonará el teléfono de Mara y Jo necesitará su ayuda, Mara dejará todo por ella, pero los pensamientos de Jo ya estarán en otra parte. vez que ella llega. La trama salta hacia adelante con delicadeza y se apoya en otra manifestación del mismo patrón cada vez, aunque los canales de Jo se profundizan y el resentimiento de Mara crece. El tiempo pasa y hay nuevos trabajos, nuevos novios, drogas, lágrimas y nuevos comienzos, un embarazo y más tarde una pequeña niña, todo lo cual tira constantemente del vínculo de Jo y Mara.

Mary (Kate Lyn Sheil) lives alone. She is waiting for something to happen in her life. Riding the elevator to work, a strange man, Hayward, grabs her shoulder and speaks to her telepathically. “Do you believe in magic?” This triggers a nervous breakdown. After a visit to the emergency room, Mary goes to stay at her sister’s house, and goes into therapy. Mary can now hear people’s thoughts, and she starts hearing music that seems to be broadcast from her mind. Adapted by Gary Walkow from his novel of the same name.

A well-observed, plausibly troubled love story

A man's journey to win back his former love forces him to confront a past of emotional immaturity, drinking, and thwarted artistic ambitions.

A man's journey to win back his former love forces him to confront a past of emotional immaturity, drinking, and thwarted artistic ambitions.

Evelyn Bell, a Catholic professor of theology, and her younger sister Virginia are reunited after many years when Virginia returns home in a depression after being ejected from a religious cult. At a lakeside retreat in Northeastern Pennsylvania, the sisters try to reestablish their relationship, talking about their very different systems of belief, and about the oppressive childhood that still hangs over them.

Mimi and Michael are close friends after a brief and unsuccessful dating interlude years before. Michael has remained in love with Mimi over the years, but Mimi, who has just broken up with her long-time boyfriend, seems willing to try romance with Michael a second time. The spark between them is kindled again, however, during a weekend picnic outing, Mimi, suddenly enthusiastic, proposes to Michael abruptly. The two marry and head off on a honeymoon to Pennsylvania without ever having slept with each other.