1879 el Imperio Británico trata de imponer su voluntad sobre el poderoso rey zulú Cetshwayo, que controla parte de la zona de ZuluLand. Al negarse Cetshwayo a cumplir las órdenes de su Majestad la Reina de Inglaterra, los británicos deciden movilizar sus tropas lideradas por el General Chelmsford hacia los dominios de los zulús para someterlos confiando en su aparente superioridad táctica, técnica, militar y armamentística.
This multi-faceted drama, which depicts a group of intellectual Afrikaners struggling with pertinent moral, ethical and racial issues in apartheid South Africa, is widely acknowledged as one of Jans Rautenbach’s finest films.