Julka
La muerte del padre de Adam, un chico gitano de 14 años, rodeada de sospechas ("ustedes lo mataron, racistas”, gritan los habitantes a la policía), da inicio a este retrato de la fatalidad que acompaña la existencia gitana: extrema pobreza, chozas improvisadas, constantes agresiones verbales y una agresividad latente. Sin embargo, también muestra con rectitud la energía de los gitanos, que se transmite a través de la música, la religión, el sentido de la familia y la presencia de numerosos niños que corren por las calles. (FILMAFFINITY)