Una joven finlandesa toma un tren hacia Moscú para ir al yacimiento arqueológico de Múrmansk. Tendrá que compartir su compartimento con un desconocido. Esta convivencia y unos encuentros improbables unirán poco a poco a estos dos seres completamente opuestos.
II Guerra Mundial, en la zona ocupada de la Unión Soviética. István Semetka es un sencillo granjero húngaro que sirve como subteniente en una unidad especial designada para la vigilancia de los grupos independientes. Cuando se dirigen a un pueblo remoto, su compañía cae bajo el fuego enemigo. Tras la muerte del comandante, Semetka se ve obligado a superar sus miedos, tomando el control de la unidad mientras es arrastrado hacia un caos que es incapaz de controlar.
Harta de una vida infeliz con un marido que no la ama y unos hijos que no la respetan, Anna decide abandonarlo todo. En una noche en la que su familia rebasa todos los límites, toma el tren y cruza los Pirineos para reunirse con su padre, que está haciendo en Camino de Santiago.