Hammudi Al-Rahmoun Font

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Perfil

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Películas

No me quites
Luis
Laura y Luis. Dos personajes sumidos en una contradicción: ella quiere volver con él pero lo ataca y lo desprecia; y él no quiere volver con ella y sin embargo ahí está, en su casa y quitándose la chaqueta... La historia de un desamor en la que una mujer confunde el deseo con la necesidad de llenar un vacío infinito.
Otel·lo
Writer
Un rodaje del Otelo de Shakespeare. Un casting minucioso para una adaptación intensa y arriesgada. Y un director dispuesto a sacar el máximo de sus actores, sin escrúpulos morales, legales ni sexuales. Toda una sabandija que con tal de mostrar pasiones, intrigas y celos candentes en la pantalla se esforzará al máximo para crearlos en la vida real, con pasmosas y cómicas consecuencias. Sólo que la frontera entre los hechos y la imaginación se desdibuja (al modo del Cisne Negro de Aronofski) y los límites de la representación se ponen en juego (como hacía von Trier en Dogville). Quizás la tramoya de este film de negrísimo humor, rodado en tres días y con 15.000 euros de presupuesto, nos deje ver más de lo que nunca hubiésemos imaginado.
Otel·lo
Iago
Un rodaje del Otelo de Shakespeare. Un casting minucioso para una adaptación intensa y arriesgada. Y un director dispuesto a sacar el máximo de sus actores, sin escrúpulos morales, legales ni sexuales. Toda una sabandija que con tal de mostrar pasiones, intrigas y celos candentes en la pantalla se esforzará al máximo para crearlos en la vida real, con pasmosas y cómicas consecuencias. Sólo que la frontera entre los hechos y la imaginación se desdibuja (al modo del Cisne Negro de Aronofski) y los límites de la representación se ponen en juego (como hacía von Trier en Dogville). Quizás la tramoya de este film de negrísimo humor, rodado en tres días y con 15.000 euros de presupuesto, nos deje ver más de lo que nunca hubiésemos imaginado.
Otel·lo
Director
Un rodaje del Otelo de Shakespeare. Un casting minucioso para una adaptación intensa y arriesgada. Y un director dispuesto a sacar el máximo de sus actores, sin escrúpulos morales, legales ni sexuales. Toda una sabandija que con tal de mostrar pasiones, intrigas y celos candentes en la pantalla se esforzará al máximo para crearlos en la vida real, con pasmosas y cómicas consecuencias. Sólo que la frontera entre los hechos y la imaginación se desdibuja (al modo del Cisne Negro de Aronofski) y los límites de la representación se ponen en juego (como hacía von Trier en Dogville). Quizás la tramoya de este film de negrísimo humor, rodado en tres días y con 15.000 euros de presupuesto, nos deje ver más de lo que nunca hubiésemos imaginado.