En 1910, en Arga, un pequeño pueblo gallego, una maldición cae sobre la malvada marquesa de Mariño: al cumplir los diez años, su hijo se convierte en un hombre-lobo. Cien años después, Tomás (Gorka Otxoa), un escritor fracasado que es el último descendiente varón de los Mariño, regresa al pueblo convencido de que van a nombrarlo hijo adoptivo de Arga. En realidad, los vecinos piensan sacrificarlo en una oscura ceremonia para acabar con el reinado de terror del hombre-lobo que lleva un siglo sembrando el pánico en la comarca. De no llevarse a cabo la inmolación del último de los Mariño en la fecha exacta, una segunda maldición de consecuencias más terribles, caería sobre el pueblo.
Un matrimonio desgastado por el paso de los años, el desamor de un marido insensible y agresivo, la falta de hijos y una práctica irracional y enfermiza de la religión son los pilares que sostienen la atormentada vida de Gregoria, pese al intento de escapar de ella al amparo de una Providencia que parece indiferente a su dolor.
El joven César crece como sus hermanos, aprendiendo a pescar a orillas de un hermoso y cristalino río salmonero. Su sueño es capturar un mítico salmón que llaman el rey del río. Pero nada es lo que parece y bajo la belleza y la armonía del paisaje familiar, se esconden pasiones, secretos y ambiciones.