Tres generaciones de la misma familia intentan perpetrar un robo perfecto que les permita retirarse. El plan consiste en introducir una tarjeta en la apertura electrónica correspondiente, entrar, salir y repartirse un millón de dólares; sin violencia, sin sospechas, sin policías.
Robert Redford es un oscuro funcionario de la CIA, cuyo trabajo consiste en leer libros con el fin de detectar mensajes cifrados que permitan descubrir operaciones secretas susceptibles de perturbar la estabilidad del país. Un día, cuando vuelve al trabajo después de comer, encuentra a todos sus compañeros muertos. Consciente de que sólo el azar lo ha salvado de una muerte segura, huye tratando de salvarse, pero también para encontrar una explicación a lo sucedido. En su fuga se verá impelido a secuestrar a una bella mujer (Faye Dunaway) con la que, además de compartir sus peripecias, vive una intensa historia de amor.
Jimmy Wheeler un fotógrafo de Nueva York conduce su auto a través de Kentucky camino hacia California, cuando al costado de la carretera ve a un niño pequeño caminando solo, y se ofrece a llevarlo a su casa. Cruzando un horrible camino en medio de la nada, finalmente llegan a una vieja casa en una granja desolada, en donde el niño vive con sus numerosos hermanos, y Carol Ann, una mujer que cuida de ellos. Cuando los hermanos insisten en que se quede con ellos, Wheeler decide continuar con su camino, sin embargo descubre que su coche esta averiado, y se ve obligado a quedarse en lugar. Es entoces cuando comenzará a descubrir las verdaderas intenciones de estos extraños niños...
Durante la Guerra Fría, por un error informático un escuadrón de bombarderos del SAC es enviado a destruir Moscú, el presidente de los Estados Unidos (Henry Fonda) trata de hacerlos volver, pero el sofisticado sistema de seguridad impide abortar el ataque, así que debe convencer a la Unión Soviética de que no contraataque.