Eliza
Pinto, Paco y Pepe llegan a un pueblo en México después de que la banda de El Supremo haya dejado un rastro de sangre. Antes de morir, el único superviviente de la masacre les da a los tres el mapa del tesoro de Montezuma, escondido entre las ruinas de un templo. Los tres deciden dar el mapa a Pecos, el pistolero, e inician una búsqueda incansable.