Maruxa
Ignacio (Pepe Sancho) y su sobrino Tomasín (Jordi Vilchez) son dos empresarios gallegos que comparten una herencia familiar con la prima Luz Divina, cubana de nacimiento, pero de ascendencia gallega. La partición de la herencia ante notario se hace en Santiago de Compostela, donde Luz Divina es recibida por sus desconocidos familiares. La chica les miente al describir cuál es su situación en Cuba, pensando que sus parientes no llegarán a conocer la verdad.