Mary Hellier
Beth y Steve son miembros de los "Cowboys de Cristo", un grupo evangélico que hace proselitismo fuera de los Estados Unidos. El apostolado lleva a la pareja a un pueblecito escocés llamado Tressock, donde son invitados a asistir a una celebración. La pareja acepta, sin saber que la ceremonia se basa en rituales paganos.