Después de enterarse de que se le ha confiado el cuidado de los hijos de su primo fallecido, un arquitecto se debate entre centrarse en su carrera y cumplir el deseo de su primo.
Después de que una compañera de clase apareciese muerta en el transcurso de una fiesta, Kelsie es secuestrada. La desesperación de su madre aumenta porque cada minuto que pasa la vida de su hija corre peligro. Kelisie es epiléptica y necesita su medicación urgentemente.