Jeffrey M. Marchetti

Películas

Sin frenos
Cab Driver (uncredited)
“Sin frenos” nos relatará la historia Wilee (Joseph Gordon-Levitt), un mensajero de Nueva York. Esquivar coches a toda velocidad, taxistas enloquecidos y ocho millones de peatones malhumorados forma parte de su día a día, pero él es el mejor entre los ágiles y agresivos mensajeros en bicicleta de Nueva York. Hay que ser de una raza especial, con una mezcla a partes iguales de pericia y chifladura, para conducir una fixie –bicicleta superligera, sin cambios ni frenos— arriesgándose a convertirse en una mancha más sobre el pavimento cada vez que se mueve entre el tráfico de la ciudad. Pero un tipo que está acostumbrado a arriesgar su vida continuamente, está a punto de enfrentarse a peligros aún mayores cuando su última entrega del día —lo que en principio parecía un servicio premium rutinario— acaba convirtiéndose en una persecución a vida o muerte a través de las calles de Manhattan.
Amar al límite
Biggest Guy
Jack (Adrien Brody) es un tipo de lo más peculiar. Por un lado, se gana la vida timando a hombres de negocios con la ayuda de su socio Charlie (Jon Seda) y de dos aspirantes a actriz que se hacen pasar por prostitutas y, por otro, bajo su fachada de tipo duro, oculta un espíritu sensible y atormentado que se apasiona con la literatura y sueña con escribir una novela. Cuando conoce a Claire (Charlotte Ayanna), una estudiante de biología de la universidad de Columbia, sus dos mundos entran en conflicto, porque intenta convencerse a sí mismo de que no la necesita cuando, en realidad, está perdidamente enamorado de ella. Pero las apariencias pueden más que los sentimientos y Jack hace todo lo posible por alejarla de él, arrastrándola hacia los submundos del vicio y la delincuencia. El gran problema es que, cuando se dé cuenta de su error, tal vez sea demasiado tarde…
Mucho más que amigos
Parent
En el transcurso de una cena formal, George Hanson, un joven profesor de escuela primaria, descubre gracias una completa desconocida que su novio está a punto de dejarlo plantado. Esa misma noche, la chica le ofrece una habitación en su piso mientras se arreglan las cosas. A partir de entonces ambos se convierten en inseparables compañeros de piso dispuestos a afrontar juntos los retos que su vida en común les depare.