Una mujer afroamericana se vuelve pionera en el mundo de la medicina cuando sus células son usadas para crear la primera serie de células humanas inmortales a principios de los años 50.
Remy y su hermano Emile defienden por qué los humanos y las ratas deberían llevarse bien. Nos explican la relación que ha existido desde siempre entre el hombre y las ratas y aportan datos curiosos.