Henry
A Slevin la vida no le ha ido nada bien. Su casa acaba de ser declarada en ruinas y ha sorprendido a su novia en la cama con otro. En un intento por perder de vista Los Ángeles durante un tiempo, se marcha a vivir a Nueva York al apartamento de su amigo Nick Fisher. Pero dos de los peores gángsteres de la ciudad, El Rabino y El Jefe, antiguos socios y ahora enemigos irreconciliables, se cruzarán en su vida cuando uno de ellos pretenda vengar la muerte de su hijo asesinando al primogénito del otro. La idea para no desencadenar una guerra de bandas: buscar a un jugador que le deba mucho dinero al Jefe y obligarle a matar al hijo del Rabino.