Sibel Thrasher

Películas

Shock to the System
Lounge Singer
After the mysterious demise of a client, private detective Donald Strachey infiltrates a therapy group for gay people who want to become straight. He takes on the group's founder to prove that his client's death was not a suicide.
Third Man Out
Diva Singer
Gay detective Donald Strachey is commissioned to protect gay activist John Rutka, who is known for "outing" prominent citizens. Strachey abandons bodyguard duty when he feels that Rutka is staging the threats against himself. When Rutka turns up dead, Strachey is faced with an extensive list of enemies all with enough motive to kill.
Gente poco corriente
Creamsicle
Cuando Finn, un joven de 16 años, es detenido mientras compra cocaína para su madre Liz, que es toxicómana, se vienen abajo sus planes de pasar el verano fuera de Nueva York con su padre, un antropólogo que está estudiando a la tribu Ishkanani en la selva. En un intento de enderezar tanto su vida como la de su hijo, Liz se muda con él a la casa de campo de su rico protector y amante, el señor Osborne. Finn se adapta inmediatamente al ambiente de los adinerados socios del club de campo, empieza a salir con Maya y se hace amigo de su hermano Bryce, ambos nietos de Osborne. Liz, decidida a enmendar sus errores, empieza a asistir a reuniones de Alcohólicos Anónimos y se convierte en una madre cariñosa que se esfuerza por recuperar el amor y la confianza de su hijo. Desgraciadamente, Finn aprenderá muy pronto que la riqueza y sus nuevas amistades tienen un precio... (FILMAFFINITY)
El club de los vampiros
Gospel Singer
En una expedición por Tierra de Fuego es devuelta a la vida la poderosa vampiresa Lilith (Angie Everhart), reina de la lujuria. Ya en los EEUU regenta un burdel clandestino con un mortuorio como tapadera. Con todas las chicas del local convertidas en vampiras es fácil conseguir alimento y dinero. Tras la desaparición de su hermano, Katherine (Erika Eleniak), chica muy beata que trabaja para un telepredicador, no tendrá otro remedio que contratar a un detective privado. Éste descubrirá todo el tinglado, y no parará hasta acabar con todos los chupasangres.