El grupo de teatro formado dentro de la prisión de Cuatro Caminos, que engloba un total de seis presos y ocho personas voluntarias, se decide a representar la obra "12 hombres sin piedad". Sin embargo, su ilusión se verá mermada cuando una infección contagiosa les obliga a permanecer aislados en el interior. El miedo y la falta de información desencadenarán que salten las alarmas y el grupo se consuma por la tensión. Con la participación de los presos reales, este largometraje supone una innovadora propuesta para ayudarlos a transmitir y convivir, a la vez que participan en un proyecto de mayor envergadura.
