Pedro
Los Rivero se van de vacaciones, dejando en Madrid a su hija Ana (Brondo), que está preparando oposiciones, y al abuelo Ricardo (Manuel Alexandre), al que llevan a una residencia. Allí, Ricardo, se hará muy pronto amigo de Andrés (López Vázquez), su compañero de habitación. Juntos evocarán tiernos y divertidos episodios de su juventud. Pero, a medida que pasa el verano, el mal de Alzheimer acechará cada vez más a Ricardo.
Izan
Miguel Ángel, Izan, Dani y Jorge, son un grupo de adolescentes que logran con su alegría desafiar el desprecio del destino y hacer soportable su convalecencia en la planta de traumatología de un hospital. “Los Pelones” descubren en este contexto la importancia de la amistad y de la pertenencia a un grupo. Pero frente a las reafirmaciones colectivas, está la identidad de cada uno reaccionando a su situación: la soledad pretendidamente autosuficiente de Miguel Ángel, el temor de Jorge al diagnóstico, los recuerdos imborrables de Izan, las inquietudes emocionales de Dani... El humor es la fuerza vital que emplean “Los Pelones” para alterar su suerte.
(uncredited)
Petra y Matías forman un matrimonio mal avenido. Él trabaja como bedel en la escuela de anatomía. Allí tiene un amigo inseparable, Luis, un hombre de inclinaciones peculiares. Petra tiene un carácter agrio e intransigente, de modo que sus discusiones con Matías son constantes, pero ella se cuida mucho de no levantarle jamás la voz. A él, sin embargo, le tiene sin cuidado el que dirán y grita sin contemplaciones. Las vecinas, que son unas cotillas, están al cabo de la calle de todo lo que ocurre en casa de Petra y Matías.
Chiqui
Lola, miembro de una banda de timadores, recibe la visita de una prima que viene a trabajar en una multinacional.