Film basado en los diarios de Vaslav Nijinsky (George de la Peña), quien, entre 1909 y 1917, fue primer bailarín del legendario ballet ruso Diaghilev. Primero como bailarín y luego como coreógrafo, Nijinsky escandalizó a un público demasiado acostumbrado a los convencionalismos del siglo XIX, con su interpretación de obras como “El espectro de la rosa” (Fokine), “Scheherezade” (Rimsky-Korsakov), “Petrushka” (Stravinski), “La siesta de un fauno” (Debussy), o “La consagración de la primavera” (Stravinski). En todas ellas dejó su provocadora e innovadora huella. Entre 1912 y 1913, vivió un conflictivo triángulo amoroso que repercutió de manera trágica tanto en su vida profesional como personal. Mantuvo una larga relación laboral y amorosa con Diaghilev (Alan Bates), el posesivo y celoso director del Ballet Ruso; pero, cuando se enamoró de Romola de Pulsky (Leslie Browne), dejó a Diaghilev para casarse con ella. Éste, despechado, hizo uso de toda su influencia para perjudicarlo.
Tras la Segunda Guerra Mundial, un corresponsal americano en Moscú se casa con una bailarina de ballet. Posteriormente es expulsado del país y no tiene más remedio que abandonarla. Hará todo lo que esté en su mano para recuperarla.
Cantinflas y sus compañeros de correrías conocen a Reina, estrella cinematográfica que, acompañada de unos amigos, visita un cabaret de los bajos fondos. Cantinflas flirtea con ella y recupera un collar robado a la actriz. En agradecimiento Reina les invita a los estudios donde trabaja. Un golpe hace que el joven pierda el sentido. Soñará que es D’Artagnan y sus amigos los Tres Mosqueteros.