Hijo de Ricky
Cándida es una asistenta mayor que ha aprendido a hablar pegando las frases de los otros y que siempre ha soñado con tener su propia casita, pero a la que la vida no ha parado de golpear de forma dramática y surrealista. Cándida conoce a Pablo, un joven periodista que presenta un telediario. La sencillez de Cándida, su amor por la vida y su tesón, constituyen el empuje que Pablo estaba esperando para recuperar a la persona que ama. Gracias a esta relación Cándida consigue, al fin, un trozo de tierra con su casa soñada, en Nueva York. Pero quizá tenga que renunciar a ella, igual que ha renunciado a todas las oportunidades que ha tenido a su alcance por permanecer junto a sus hijos. Ese es, según Cándida, el deber y el placer de una madre.