Lily, a pesar de ser arquitecta, se dedica las noches de agosto a repartir un flyers de un bar de Madrid. Le encanta aparentar ser quien no es, es fuerte, independiente y los amigos no le faltan. Sin embargo, se siente sola, ella no es feliz, y bebe para ahogar las penas; mucho. La realidad es que tiene treinta años, es soltera, echa de menos abrazar a alguien por las noches y le gustaría tener hijos. Lily sale a la calle una vez más a trabajar, pero esta noche será especial, será víctima de las situaciones más inverosímiles que le pudieran ocurrir y es que a pesar de lo que ella piensa, no está sola en el mundo.