Dos extraños, que se despiertan en una habitación sin recordar cómo llegaron allí, pronto descubren que son peones en un juego mortal perpetrado por un famoso asesino en serie.
Christian conoce en Los Ángeles a Elder Aaron Davis (un misionero mormón) que ha ido a esta ciudad para desarrollar un trabajo de su iglesia. Los dos comienzan una relación donde al principio todo parece ser una apuesta hecha por Christian con los amigos de trabajo en la cual el objetivo será seducir a uno de los misioneros y termina naciendo una verdadera relación que replanteará y cambiará definitivamente la vida de estos dos chicos.