Le patron de la "Bonne Santé"
A Victor Vauthier parece que la suerte le ha vuelto la espalda. El día que sale de prisión, después de tres meses de arresto, sólo se encuentra con desgracias: vende el apartamento de su ex amante y pierde el dinero en las carreras, trata de vender un yate, que se hunde con el comprador a bordo; intenta consolar a la mujer del presunto ahogado y el marido los encuentra en la cama. Marie-Charlotte, la asistenta social que debe ayudarle a integrarse en la sociedad es, casualmente, la hija del conservador de un museo que alberga un valiosísimo tríptico de El Greco. Víctor llega a la conclusión de que sólo poseyendo tan valiosa obra de arte podrá alcanzar la reinserción social.