Producer
In-Soo (Kang Ha-Neul) tiene un don especial para ver fantasmas y se ha aislado de los demás estudiantes por esta razón. Es transferido a un instituto en una zona rural cerca de Seúl, donde In-Soo conoce al fantasma de una chica (Kim So-Eun) de la que se hace amigo. Mientras tanto, sus compañeros de clase desaparecen uno por uno.
Producer
Lee Yong-gu es un hombre con problemas mentales: tiene un coeficiente de inteligencia de un niño de 6 años de edad, que es casualmente la edad que tiene su hija, la inteligente Ye-sung. Ambos llevan una vida feliz, pues Yong-gu se gana la vida trabajando como encargado del aparcamiento en un supermercado local. Pero un día, cuando la hija del comisario de policía muere en un extraño accidente, Yong-gu, que es el que encuentra su cadaver, es falsamente acusado y condenado a muerte por el secuestro, asalto sexual y asesinato de una menor de edad. Ye-sung es enviada entonces a una institución de menores, y Yong-gu es encarcelado y asignado a la celda nº7, en una prisión de máxima seguridad.