El joven Peter se ve obligado a abandonar su habitación cuando su abuelo Ed, recientemente enviudado, se muda a su casa. Con la ayuda de sus amigos, Peter declara la guerra a su abuelo para hacerle abandonar la habitación, pero Ed es un testarudo y no va a ponérselo nada fácil.
Hace tiempo que Chris Farraday (Mark Wahlberg) dejó el mundo de la delincuencia, pero cuando su cuñado Andy (Caleb Landry Jones) mete la pata en un asunto de drogas encargado por su implacable jefe Tim Briggs (Giovanni Ribisi), Chris se ve obligado a volver a hacer lo que mejor se le da, pasar contrabando, para pagar la deuda de Andy. Chris es un legendario contrabandista y no tarda en reunir a un equipo de primera con la ayuda de su mejor amigo, Sebastian (Ben Foster), y realizar un último viaje a Panamá para traer millones de dólares en billetes falsos. Pero las cosas no salen como estaba previsto y con solo unas horas para hacerse con el dinero, Chris deberá hacer uso de sus oxidadas habilidades y superar una traicionera red criminal con brutales narcos, polis y sicarios, antes de que su esposa Kate (Kate Beckinsale) y sus hijos se conviertan en objetivos.
En el futuro, juego y entretenimiento han evolucionado hacia un híbrido terrorífico: humanos controlan a otros humanos en juegos multi-player online a gran escala. La tecnología para el control de la mente se ha extendido completamente, y en el centro de la controversia está su creador, el multimillonario Ken Castle. Su última invención, Slayers, permite a millones de personas hacer realidad sus más salvajes fantasías online frente a una audiencia global.
Tras escapar de prisión, Luther se reúne con su banda para robar 5 millones de dólares en un banco de México. Pero antes necesitan encontrar los planos del banco que poseía el fallecido Seth Gecko (George Clooney en la primera parte). Sus pesquisas les conducen, tanto a ellos como al sheriff que les persigue, al famoso antro Titty Twister (La teta enroscada), donde los vampiros esperan ansiosos para volver a actuar.